El pasto sintético es una material que funciona muy bien en las canchas de softbol, un deporte que se parece mucho al beisbol, pero que tiene sus diferencias ya que entre otras cosas, en el softbol el bate es más pesado y estrecho y las pelotas son más grandes y suaves.
Las normas y reglamentos también varían entre ambas disciplinas, al igual que la manera de hacer el lanzamiento por parte del pícher o lanzador.
El pasto sintético aplicado a las canchas de softbol tiene varias ventajas, por una parte se trata de una cubierta sumamente económica si la comparamos con los gastos que implicaría la instalación de un césped natural, ya que el pasto sintético genera un bajo gasto de mantenimiento.
El pasto artificial no necesita de riegos, ni de podas, ni resiembras ni fumigaciones. Este tipo de recubrimientos tan solo va a requerir una barrida ocasional para retirar de la superficie residuos o basura acumulada. Este bajo mantenimiento va a significar un gran ahorro en dinero y en horas de trabajo. Por otra parte, el pasto artificial no se anegará durante las lluvias, ya que posee un excelente sistema de drenaje, tampoco se decolorará con el sol, ni se verá afectado por los cambios bruscos de temperatura ni por los climas extremos.
El césped artificial es una superficie que permitirá que la cancha se mantenga activa durante todo el año, lo cual evitará que el propietario pierda dinero debido a cierres por mantenimientos, nevadas o lluvias.
El sistema de relleno que se le aplica a las canchas de softbol fabricadas con césped artificial, consiste en una mezcla bien calculada de caucho granulado y arena de sílice. Este relleno le dará un mayor confort a la superficie, les brindará seguridad a los deportistas quienes verán mitigados los impactos que puedan sufrir en caso de caídas, mantendrá las fibras erguidas, y permitirá que el pasto sintético sea más duradero.